Recuperación de una rinoplastia
La rinoplastia es una de las cirugías plásticas más demandadas. Como su nombre indica, consiste en el cambio en la forma y función de la nariz. Al tratarse de una estructura facial, la importancia de esta intervención y los resultados que conlleva son de gran importancia para la persona. Sin embargo, mucha gente tiene temor de cómo va a ser la recuperación de la rinoplastia.
Cómo es la recuperación de una rinoplastia
La intervención se lleva a cabo bajo anestesia general, dura alrededor de 2 h, se deja un taponamiento y una férula. El postoperatorio no es doloroso. El paciente ha de respirar por la boca durante los 3 ó 4 primeros días hasta la retirada de los tapones. El paciente se levanta y anda desde el primer día de la intervención, y marcha a casa al día siguiente por su propio pie. No es necesario hacer un reposo absoluto, aunque sí evitar esfuerzos. La persona intervenida de rinoplastia puede valerse por sí misma en todo momento. Habrá una inflamación de la zona durante los 2-3 primeros días, y a partir de ahí comenzará a bajar.
Retirada del taponamiento y la férula
Alrededor del tercer o cuarto día postoperatorio se retira el taponamiento, y alrededor de la semana tras la intevención, la férula. En ese momento ya se puede apreciar el resultado de la rinoplastia. A partir de entonces el paciente queda ya sin nada, y queda simplemente una ligera inflamación que permite al paciente realizar la mayor parte de las actividades de su vida cotidiana. En ocasiones puede aparecer algún morado, esto depende de cada caso.
Inflamanción mínima, que irá desapareciendo
Así es el postoperatorio de una operación de nariz. Durante los meses siguientes a la intervención quedará una inflamación mínima solamente apreciable por el paciente, que irá remitiendo progresivamente.
La Dra. Patricia Martínez es cirujana plástica colegiada, miembro de la SECPRE
(Sociedad Española de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora).