La lipoescultura es un procedimiento quirúrgico estético que tiene por finalidad esculpir el cuerpo, con la idea de darle forma atractiva y estilizada. Es importante recalcar que no es procedimiento para bajar kilos, sino para modelar el cuerpo eliminando aquellas zonas que ni con dietas ni con ejercicio hemos podido eliminar.
Diferencias entre lipoescultura y liposucción:
La liposucción en si tiene una definición mucho más amplia, ya que se denomina así a cualquier procedimiento que utilice la tecnología de destruir células grasas y eliminarlas del cuerpo a través de la succión.
En general, la liposucción es utilizada para sacar grandes cantidades de grasa del cuerpo, en especial en esas áreas que se acumula mucha cantidad de células grasas tal como las piernas (muslos), las nalgas, o el abdomen.
Sin embargo, la lipoescultura es una liposucción “menor” ya que se realiza para extraer menos cantidad de grasa y amoldar el cuerpo. Es un procedimiento pensado para atacar aquellas áreas que no son consideradas apropiadas para una liposucción, como la cara, y el cuello. Tanto la liposucción como la lipoescultura, utilizan la misma tecnología para eliminar la grasa: primero se licua y luego se retira a través de la succión.
De 1 a 3 horas
Anestesia local + sedación
Intervención ambulatoria, aunque dependiendo de la extensión de la zona a tratar puede ser necesaria una noche de hospitalización
Una semana
Se realiza una pequeña incisión, suficiente como para poder introducir un tubo hueco denominado cánula de liposucción. La cánula, que está conectada a una máquina de aspiración, disuelve la grasa y la succiona.
Tras la cirugía se colocará una faja o medias de compresión sobre la zona tratada para controlar la hinchazón y el sangrado y para ayudar a la piel a adaptarse al nuevo contorno. Esta faja se llevará durante un mes aproximadamente, pasado este tiempo se pondrá sólo por el día durante unas semanas más, dependiendo de las instrucciones del cirujano plástico.
La recuperación es un proceso gradual. Después de la cirugía te encontrarás más pesada debido al exceso de fluidos que se administran y las áreas liposuccionadas estarán inflamadas y con hematomas. Además, puedes tener una sensación de agujetas que están relacionadas con el volumen de grasa extraído, a más volumen la sensación de agujetas será mayor. Estas molestias se aliviarán con la medicación prescrita por tu cirujano plástico.
Se trata de un tipo de cirugía en la que es importante tratar de comenzar a estar activo lo antes posible, ya que a mayor actividad mayor rapidez en el tiempo de recuperación.
Los puntos serán retirados, o se caerán por sí solos, entre los 5 y 10 días posteriores a la intervención. Lo habitual es que puedas volver a trabajar en 1 semana. La inflamación y los hematomas desaparecerán en el primer o segundo mes tras la liposucción; sin embargo, una mínima inflamación puede mantenerse durante más tiempo.
La recuperación es de tipo gradual. Aunque los resultados son inmediatos, hasta un tiempo después no se podrá observar con claridad la forma definitiva del contorno corporal.