La liposucción es un tratamiento quirúrgico que existe desde hace décadas. Las técnicas han ido modificándose y mejorando con el paso de los años.
Esta técnica está basada en la extracción de depósitos localizados de grasa corporal, mediante la realización de unas incisiones mínimas que después no se notan.
Con la liposucción se consigue retirar acúmulos localizados de grasa que no responden ni a la dieta ni al ejercicio.
Desde 30 minutos a varias horas
Puede ser con anestesia local más sedación para áreas menores o anestesia general para superficies mayores.
Dependiendo del área tratada, el procedimiento se realiza en régimen ambulatorio o se permanecerá en el hospital 2 ó 3 días.
La recuperación es bastante llevadera y permite una rápida reincorporación a la mayoría de las actividades cotidianas.
Se realiza una pequeña incisión, suficiente como para poder introducir un tubo hueco denominado cánula de liposucción con la que se succionara la grasa. Durante la liposucción, junto a la grasa se pierde líquido, por lo que se le administrarán fluidos por vía intravenosa.
Tras la cirugía se colocará una faja, medias o vendaje elástico sobre la zona tratada para controlar el hinchazón y el sangrado y para ayudar a la piel a adaptarse al nuevo contorno. Suele ser necesario llevarlo durante 2 ó 3 semanas. También pueden administrarse antibióticos para prevenir la infección. No espere tener un aspecto óptimo justo después de la cirugía; además se encontrará más pesada debido a el exceso de fluidos que se administran. Las áreas liposuccionadas estarán hinchadas y con hematomas y se puede tener una sensación de quemazón. El dolor puede aliviarse con la medicación prescrita. Puede perder sensibilidad en la zona tratada; no se preocupe, retornará.
La curación es un proceso gradual. Es recomendable que comience a caminar tan pronto como le sea posible (para prevenir la formación de trombos venosos en las piernas), pero no realice actividades intensas durante 2 a 4 semanas. Los puntos serán retirados entre los 5 y 10 días, y podrá volver a trabajar en 2 ó 3 días, o como mucho, tras 2 semanas desde la intervención, dependiendo de la extensión de la liposucción. El hinchazón y los hematomas desaparecerán en el primer o segundo mes tras la liposucción; sin embargo, una mínima inflamación puede mantenerse durante 6 o más meses.