La reducción de pecho o mamoplastia de reducción es un procedimiento quirúrgico para disminuir el tamaño de las mamas, mediante la extirpación de grasa, tejido mamario y piel, haciéndolas más pequeñas, ligeras y firmes. Además puede reducir el tamaño de la areola. Las mujeres con mamas grandes pueden presentar algunos problemas debidos a este exceso de peso, como el dolor de espalda y de cuello, irritaciones de la piel debajo de la mama y problemas respiratorios. La finalidad de la mamoplastia de reducción es proporcionar a la mujer unos pechos más pequeños y con una forma más proporcional al resto de su cuerpo.
El procedimiento dura entre 2 y 4 horas
Anestesia general
Requiere ingreso hospitalario, dándose el alta a los 2 ó 3 días
Tras la cirugía de mamas es normal encontrarse algo cansada unos días, pero podrá hacer vida casi normal a las 24-48 horas. La mayoría de las molestias se controlan bien con la medicación prescrita, aunque las mamas pueden doler un par de semanas. El vendaje o los apósitos serán retirados en unos días, siendo sustituidos por un sujetador especial.
Existen diversas técnicas, pero generalmente las incisiones tienen forma de ancla colocándose alrededor de la areola, en una línea vertical hacia abajo desde la areola y en una línea horizontal en el surco que hay debajo del la mama. A través de estas incisiones se extirpa el exceso de piel, grasa y tejido mamario y se recoloca la areola y el pezón en su nueva posición; en algunos casos se puede asociar liposucción. En la mayoría de los casos la areola se mantiene unida a sus vasos sanguíneos y a su nervios, manteniendo la sensación normal o casi normal; sin embargo, en casos de grandes reducciones puede ser necesario separar completamente la areola y situarla en su nueva posición, perdiendo la sensación. Tras la cirugía se colocan unos tubos de drenaje y un vendaje alrededor de las mamas.
Tras la reducción puede ser normal tener una disminución de sensación en los pezones; esta situación es generalmente temporal, excepto en algunas reducciones que puede ser definitiva. Los puntos se retiran entre los 7 y 14 días; el edema no cede completamente hasta las 3 ó 6 semanas.
Tras una reducción mamaria podrá volver al trabajo en 2 ó 3 semanas, aunque en pocos días podrá hacer vida casi normal. Debe limitar las actividades físicas fuertes durante unas semanas, hasta que se recupere de la operación. Durante 1 ó 2 semanas es conveniente evitar las relaciones sexuales para que no se inflamen las incisiones; durante 3 ó 4 semanas evite el contacto físico intenso de las mamas. Es normal que aparezcan pequeñas costras o un poco de líquido a través de las incisiones. La doctora la irá viendo durante los meses siguientes a la cirugía para ver la evolución. Si tuviese alguna molestia entre visitas o alguna duda sobre lo que debe o no hacer, no dude en llamarnos.